top of page
  • Foto del escritorCoach Mariluz Ortiz

EL APRENDIZAJE QUE ME DEJA EL COVID-19


Creo firmemente que nada sucede porque sí, que todo tiene una intención positiva y hoy me quiero abrir a este nuevo aprendizaje intentando conectar con mis valores y mis emociones desde mi ser más auténtico.


Ante esta situación de aislamiento donde no puedo estar con mis hijos y mi esposo, ni con mis seres más queridos, me doy cuenta que la posesión más valiosa es mi familia.


Que al día de hoy gozo de salud y aprendo que este es un regalo de Dios, que no debo dar por sentado nada y que es mi obligación cuidar de ella.


Que no soy la roca que pensaba, que soy frágil y vulnerable y que cualquier partícula microscópica puede acabar con mi fortaleza.


Que a pesar de poder estar en contacto virtual con mis amigos, mis ex-compañeros y mis vecinos, me hace falta su contacto físico, ese abrazo, ese beso de saludo o su apretón de manos para “verdaderamente sentirlos” lo cual me enseña que su presencia y contacto físico alimenta mi campo energético de amor.


Que mis planes y proyectos futuros pueden truncarse y que lo único que tengo es hoy, el aquí y el ahora, el cual sólo en este momento puedo disfrutar o sufrir y que esa será mi elección.


Que no solamente tengo que ser nutrida por los alimentos, sino también por la presencia física de mis clientes, quienes día a día me enseñan algo nuevo, que son un espejo para mi, y vuelvo a ese contacto físico tan importante que me mantiene en amor y gratitud.


Que mi casa es esa burbuja protectora que me da confort, alivio y seguridad, sin importar que tan linda, costosa o grande sea.


Que la madre tierra me exige hacer un cambio para no dañarla más, me exige respeto y compasión porque ya no puede más.


Que no hay que alimentar incesantemente ninguna cuenta bancaria, pues por más ceros que tenga no puede cubrir el daño de perder a un ser querido.


Que vivir y vibrar en una actitud positiva ante lo desconocido me hace sentir con ánimos de continuar, de seguir adelante, de no rendirme ante la pesadumbre que hoy vive la humanidad y que también nos está contagiando.


Que debo soltar el control y voltear a lo Divino, pues es lo que me brinda una mayor paz y estabilidad emocional ante lo desconocido.


Que al mirar hacia mi interior puedo reconocer quién verdaderamente soy, apartando mi ego.


Que definitivamente debo seguir agradeciendo por lo que hoy tengo, por lo bueno y lo malo, porque tengo vida, salud y la certeza de que nada dura para siempre.


Por último, ¿te gustaría compartir que has aprendido hasta hoy?



57 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page