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  • Foto del escritorCoach Mariluz Ortiz

"LO QUE NO TE MATA, TE HACE MÁS FUERTE"


Todos los seres humanos tarde o temprano nos enfrentamos a momentos adversos que trastornan nuestra vida. Hay quienes permiten que la adversidad les gane la partida y otros más que con valentía se enfrentan a ella. Definitivamente cada uno de nosotros elegimos que posición tomar, si permitir que la adversidad sea una semilla que nos aporte aprendizaje y crecimiento o dejar que nos hiera emocional y físicamente.

Cuando hablo de adversidad me refiero básicamente a esas experiencias “negativas” que hacen surgir estados emocionales tales como la tristeza, desesperanza, enojo, frustración, impotencia, rencor, etc., y que irremediablemente causan una “crisis” en nuestras vidas.

Solemos ver a la adversidad como el peor momento de la vida y como una barrera infranqueable que no nos permitirá avanzar. Sin embargo y a pesar de todo lo adverso de las circunstancias, los seres humanos tenemos la capacidad de obtener grandes beneficios de esta experiencia, entre otros, poner a prueba nuestra propia resiliencia, favorecer nuestro desarrollo personal e incrementar nuestra autoestima.

Esto no significa que la crisis o el proceso sea indoloro, seguramente habrá una dosis de sufrimiento y está bien, pues de él surge la reconstrucción personal y el aprendizaje.

Una buena y sana manera de enfrentar la adversidad es ver el problema desde una perspectiva distinta, logrando activar diferentes estilos de pensamiento o metaprogramas que te acerquen a la solución. Aquí te describo algunos de ellos:

  1. ACERCAMIENTO. Esto es, enfócate en las posibles soluciones y no solamente en el problema o la crisis.

  2. LOCUS DE CONTROL INTERNO. Entender que somos los únicos responsables de lo que nos sucede y que podemos tener el control. Aléjate del papel de ser víctima de las circunstancias y no busques culpables.

  3. OPCIONES. Abre tu mente a nuevas posibilidades, nuevos desafíos, busca alternativas de solución.

  4. DESARROLLO. Que cada paso que des, te motive a ir por más. Desarrollarte es ir cambiando paulatinamente, desarrollarte evita el estancamiento y te previene de cambios radicales, que pudieran convertirse en “malas decisiones”.

  5. FUTURO Y PASADO. Ten una visión de futuro, visualiza cómo te quieres ver, escuchar y sentir dentro de algún tiempo, ánclalo y actúa en consecuencia. También aprende de tu pasado, de tus errores y experiencias y extrae todo lo bueno del él.

Por último hay que aprender a aceptar y perdonar. Aceptar lo que fue inevitable, aceptar que somos responsables de nuestros actos y que éstos conllevan consecuencias, pero también aceptar que es liberador el perdonar, a ti mismo o a alguien más si fuera el caso.

Espero haber plantado una semilla que germine en tu beneficio emocional.

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