Se acerca la Navidad y el final del 2017, muchos seguramente ya estarán pensando en los regalos que adornarán el árbol navideño, en las comidas que degustarán en esas fechas o bien en las vacaciones tan merecidas y añoradas.
Estas fiestas tradicionalmente se prestan para reunirnos con la familia y los amigos, a fin de desearles toda clase de parabienes y con ello estrechar nuestros vínculos más profundos dando y recibiendo afecto. A esto yo le llamo conectar, sí conectar, como si nos enchufáramos a una corriente eléctrica y nuestra pila se recargara dándonos la energía y fortaleza para cerrar un ciclo más.
Esta nueva energía nos alcanza para diseñar nuevos planes a futuro, para plantearnos retos, para dejar atrás aquello que nos hirió, aquello que hoy ya no nos sirve y nos perturba.
Hay quienes también pensamos en cerrar estos ciclos emocionales, haciendo un recuento, no sólo de nuestros logros, sino también de nuestras pérdidas, de nuestros duelos no resueltos, de nuestros fracasos, de nuestros vacíos. . .
El dolor emocional es la herida que nadie nota y que lleva más tiempo sanar.
Hoy te invito a que reflexiones en ello. ¿Tenemos las herramientas y los recursos necesarios para afrontar este cierre emocional? Yo creo que sí, pero a veces no sabemos por dónde comenzar y esto nos estanca en el proceso.
Pero te diré que el primer paso es DARNOS CUENTA O HACERNOS CONSCIENTES de qué es aquello que necesitamos sanar, siendo el segundo paso TOMAR ACCIÓN y de esta forma disponernos a transitar por el camino del cambio hacia la recuperación emocional.
Si te interesa trabajar alguna pérdida, puedes pedir informes por Inbox o Whats app 444 1118197.
Mariluz Ortiz
Coach Personal, Terapeuta Emocional y Tanatóloga.