¿Cuántas veces haz reprimido la expresión de una emoción? Quizá porque te pareció socialmente correcto no hacerlo, o por no generar un conflicto mayor, o por una falsa idea de “respeto al otro”, o tal vez por miedo o sumisión.
Cualquiera que haya sido la causa no es relevante. Lo verdaderamente importante es que toda emoción no expresada es un magnífico caldo de cultivo para la enfermedad. Lo que no expresaste en su momento no se evapora ni desaparece por arte de magia, se queda ahí, dentro de tu mente y cuerpo para luego aparecer como una enfermedad.
Esto no es novedad, ya que la ciencia está demostrando que la mayoría de las enfermedades tienen una causa emocional o son la consecuencia de un choque emocional vivido en soledad y no expresado.
Hoy en día es ampliamente conocido cómo las emociones tienen la capacidad de transformar la bioquímica de nuestro cuerpo. Por poner un ejemplo, las lágrimas lloradas por dolor, enojo o frustración no tienen la misma composición química que aquellas que se lloran por felicidad. Por ello es importante saber expresar aquello que te estresa, te entristece, te da miedo o genera ansiedad.
No saber expresar lo que sientes o lo que te pasa, te limita vivir una vida plena, sana y feliz. Si te reprimes, lo escondes o finges que nada sucede tarde o temprano te enfermará.
Desde mi punto de vista, la enfermedad es la manifestación de un bloqueo emocional que te está advirtiendo que no vas por el camino correcto y te lo expresa a través de los signos y síntomas que manifiesta tu cuerpo.
Tu cuerpo te hace un llamado de “auxilio” a través del dolor físico o del síntoma a fin de que realices algún cambio y reestructures tus pensamientos y creencias que están íntimamente relacionadas con tus emociones.
Lo recomendable es reestructurar nuestros patrones de pensamiento a efecto de transformar nuestras emociones. Sabemos que un 10% es lo que nos pasa (hechos reales) y el 90% restante es lo que hacemos con lo que nos pasa (la interpretación que damos al hecho).
No esperemos a presentar signos y síntomas de alguna enfermedad, sin embargo, si tu cuerpo ya te está avisando o enviando señales sobre algo en lo que debes enfocar tu atención, aprende a interpretar su llamado.
Aquí te detallo algunos problemas de salud que muchos de mis pacientes han experimentado por causas emocionales.
DOLOR DE ESTÓMAGO
El estómago está relacionado con la familia y el concepto de “aceptación”. Habla de la capacidad de aceptar o digerir a una persona o situación. Al sufrir dolor de estómago debes revisar tu intolerancia y temor a lo que no te gusta, la resistencia a nuevas ideas, la dificultad para adaptarte a algo o a alguien o algo que va en contra de tus creencias…
PROBLEMAS EN COLUMNA VERTEBRAL EN GENERAL
La columna vertebral es la encargada de mantenerte recto y está vinculada directamente a la voluntad y al valor que nos otorgamos nosotros mismos. Representa resistencia y flexibilidad ante la vida. Entre más rígidos sean tus pensamientos, tu columna se torna más rígida, disminuye su flexibilidad y limita los movimientos.
Observa cómo aquellas personas con una actitud firme ante la vida, mantienen su postura recta, van con la cabeza erguida y denotan una actitud de poder. Mientras que aquellos con una voluntad débil o disminuida, suelen encorvar los hombros y agachar la cabeza, como si asumieran una postura de sumisión.
PROBLEMAS EN COLUMNA LUMBAR
Las problemas sobre la parte lumbar están relacionados con la seguridad, con el “tener”, con aquellas cosas que te dan apoyo, seguridad…, cuando los miedos y/o pérdidas aparecen y sientes la falta de control, es allí donde se manifiesta. Quienes tienen o sienten tener problemas económicos, regularmente sufren lumbalgia.
PROBLEMAS EN COLUMNA CERVICAL
Los problemas en la zona cervical están ligados a la inseguridad afectiva, injusticia y desvalorización en la comunicación.
DOLOR Y/O LESIONES EN PIERNAS
Su función es dar movimiento al cuerpo, sostén y dirección. Se encargan de llevarte hacia donde quieres ir. Te permiten avanzar en la vida y hacer frente al futuro. Revisa cuáles son tus miedos al futuro o tus emociones del pasado que aún te estén pesando y que debes dejar ir.
DOLOR DE RODILLAS
Están relacionadas con la desvalorización, obediencia o sumisión. Duelen cuando no estamos no estamos obteniendo los resultados deseados. También cuando estamos ante una encrucijada de sumisión u obediencia ante una persona de autoridad, donde sentimos que no podemos obedecer ni confrontarla.
DOLOR O ENTUMECIMIENTO DE MANOS
Conflictos con el trabajo y desvalorización de lo que hacemos laboralmente. Las manos también están relacionadas con el dar y recibir y no hay equilibrio en ello.
¿Qué esperas para prestar atención a tu salud emocional?
Coach Mariluz Ortiz