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Foto del escritorCoach Mariluz Ortiz

DEPRESIÓN. Parte 3 de 3


Parte 3

OCHO TÉCNICAS DE AUTOAYUDA PARA SUPERAR LA DEPRESIÓN

Sólo quien no ha tenido un episodio depresivo en su vida, ignora lo difícil y duro de la experiencia. Yo la entiendo y se cómo te sientes, porque ya alguna vez estuve ahí.

Si estás leyendo esta publicación seguramente es porque buscas una solución a la depresión. La buena noticia es que sí la hay, pero requiere de un tratamiento y se hace necesario que te involucres y comprometas para tener éxito y nunca hace daño “ayudarnos a nosotros mismos”.

Existen diversas estrategias y terapias para combatir la depresión. Yo te daré ocho técnicas de autoayuda para salir de ese estado, independientemente si estás o no en tratamiento farmacológico o terapéutico.

1. ACEPTA QUE ESTÁS DEPRIMIDO

No hay que confundir la depresión con un signo de debilidad de carácter o incapacidad (darse por vencido) ni tampoco es cuestión de sentirse avergonzado por lo que puedan pensar los demás. Es un trastorno emocional que debe ser diagnosticado y atendido por un profesional, pues las sola fuerza de voluntad de quien la padece llega a ser insuficiente.

2. DECÍDETE A PACTAR CON LA EMOCIÓN

Estarás de acuerdo en que no puedes hacer un pacto con quien no conoces, por tanto, es importante que reconozcas la emoción o estado de ánimo que en determinado momento presentes. Tal vez sea tristeza, miedo, soledad, desesperanza, etc.

Ya reconocida por su nombre, acéptala, abrázala como si fuera algo muy frágil, localiza dónde la sientes, si tiene alguna forma especial, de qué tamaño es, si tiene algún color, olor o sabor especial, percibe si tiene textura y si provoca alguna sensación en tu cuerpo.

Ahora sabes lo que es tener miedo, tristeza o desesperanza, por continuar con el ejemplo. No temas, sólo deja que fluya, que se exprese tal vez con lágrimas, acéptala diciéndole: “Todo está bien, te reconozco como tristeza (o cualquier otra emoción) y se que tienes la intención positiva de que yo vea dentro de mi y reciba atención de los demás, pero no vas a tomar el control de mi vida, te suelto y te dejo ir”.

Listo! El pacto está hecho… “te acepto pero también te dejo ir”.

3. CUESTIÓNATE ¿QUÉ PENSAMIENTOS FAVORECEN ESTE ESTADO EMOCIONAL?

Regularmente son los pensamientos negativos los que traen “emociones negativas” y entre más sesgado o distorsionado sea el pensamiento, la emoción se tornará más intensa.

Primero es necesario tomar consciencia de lo que se piensa, para después buscar la evidencia de que esto que se piensa es real, para luego evaluar las consecuencias y posibles alternativas.

Propongo esta seria de preguntas para comenzar, utiliza lápiz y papel para ir anotando y analizando tus respuestas.

Evidencia:

  • ¿Esto que pienso es cierto?

  • ¿Qué pruebas tengo de que esto así será y no de otra manera?

  • ¿Estoy generalizando porque alguien así lo vivió o experimentó?

  • Nunca, ¿qué significa? (nunca, siempre, todo, nada)

  • ¿Tengo algún ejemplo de alguien que sí lo haya podido superar a pesar de ...?

  • ¿Cómo lo logró? (si no lo sabes, indaga)

  • ¿Qué otras alternativas tengo para sentirme… ? (feliz, en control, tranquilo, etc.)

  • ¿Qué pensamientos me ayudarían a salir de esta situación?

Consecuencias y posibles alternativas:

  • En la escala del 1 al 10 ¿qué tan graves son las consecuencias de esto que pienso?

  • ¿Cómo afecta esto que pienso a mi diario vivir?

  • ¿En qué otras áreas de mi vida, esto que pienso, puede traer serias consecuencias?

  • En el pasado ¿tuve pensamientos o experiencias similares?

  • ¿Cómo logré superarlo?

  • ¿En verdad es útil que mantenga yo este pensamiento o creencia?

  • Si me sirve de algo ¿para qué me sirve?

  • ¿Pudiera otro pensamiento o forma de actuar más positiva aportarme los mismos resultados?

No cabe duda que somos lo que pensamos y que los pensamientos determinan nuestros estados emocionales. Por tanto, siempre será mejor inclinarnos hacia el lado positivo y optimista.

4. EXPRESA TU SENTIR, ACEPTA O PIDE AYUDA.

Piensa en alguna persona que sea de tu total confianza y habla con ella. Exprésale cómo te sientes, hablar de ello con una y otra persona de tu confianza es la solución natural y práctica que tiene nuestra mente para sanar.

Si requieres de algún tipo de ayuda o te la ofrecen, acéptala. Recuerda que la depresión limita para realizar algunas actividades, quizá te puedan acompañar a dar un paseo, o te puedan apoyar con algunas compras, ir al banco por ti, etc., sabiendo que esto será pasajero y que no distraerás a las personas de sus actividades cotidianas.

5. PRACTICA LA ESCRITURA TERAPÉUTICA

Toma una libreta o diario y escribe ahí todo lo que sientes y piensas, dedica al día 30 minutos o más a esta actividad. Hazlo de forma libre y espontánea, sin fijarte en la redacción ni la ortografía, y no te preocupes si eres repetitivo. Te darás cuenta que con el paso de los días te irás sintiendo mucho mejor.

6. ACCIONES DE AUTOCUIDADO

Una forma de lidiar con los pensamientos negativos es la actividad. Queda claro que no es fácil fluir con las labores cotidianas, pero trata de realizar alguna actividad deportiva de tu agrado o dar una caminata, asistir a una clase de baile, yoga, etc.

También la lectura es terapéutica. Intenta leer algo agradable y enriquecedor que te aporte relajación mientras lees. O bien, intenta con alguna actividad manual que involucre tu parte creativa, tal vez desees iluminar mandalas, pintar, dibujar, trabajar con madera, etc.

Pon atención a tu alimentación y procura llevar una dieta sana y equilibrada, rica en vitaminas. Evita la comida chatarra y el consumo excesivo de alcohol y de otras sustancias adictivas.

Trata de mantener tus hábitos de higiene personal así como de sueño.

7. FAMILIA Y AMIGOS, PIEZA CLAVE EN TU RECUPERACIÓN

Se sabe que la depresión aísla al individuo y pareciera que el mundo se torna más complejo, pero rodearse de familiares y amigos da la oportunidad de hablar sobre nuestras experiencias de sufrimiento, nos ayuda a crecer, a aceptar los cambios y promueve una mayor autoestima y sentimientos de autocontrol.

8. OPCIONES TERAPÉUTICAS

Algunos de quienes nos dedicamos a la terapia emocional estamos también formados en otras técnicas modernas y reconocidas que son coadyuvantes en el tratamiento de la depresión, como son EFT-Tapping, la Programación Neurolingüística o PNL y la Hipnosis Clínica, por lo que si buscas ayuda con alguna de estas técnicas, cerciórate de acudir con un profesional certificado, yo estoy para ayudarte.

Si esta publicación ha sido de ayuda, no dudes en compartirla, siempre hay alguien que lo agradecerá.

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