top of page
Foto del escritorCoach Mariluz Ortiz

DEPRESIÓN. Parte 2 de 3


Parte 2.

¿QUÉ CAUSA LA DEPRESIÓN?

La depresión no sólo tiene una etiología, pueden ser múltiples sus causas, pero entre las más conocidas están:

Causas bioquímicas.- Pueden explicarse como alteraciones a nivel de los neurotransmisores del cerebro que provocan una disminución de la serotonina y la dopamina o el aumento del cortisol y que son responsables de las fluctuaciones en los estados de ánimo.

Factores biológicos.- Como cambios hormonales (depresión post-parto) o bien factores genéticos que predisponen a la persona a padecer depresión.

Factores psicosociales.- Frecuentemente la depresión se asocia a circunstancias estresantes de la vida, ya sea en el ámbito laboral, afectivo y de las relaciones interpersonales.

Duelo.- Si bien la depresión y el duelo comparten características semejantes, la depresión que suele asociarse al duelo tiene una distinción muy particular descrita por Freud, donde postula que “en el duelo el mundo parece pobre y vacío, mientras que en la depresión la persona se siente pobre y vacía”.

Por otra parte hay que considerar que durante el duelo se puede desarrollar un episodio depresivo mayor y esto entraría dentro de la categoría de duelo complicado, duelo exagerado o bien, duelo patológico, por lo cual es importante gestionar los duelos acompañados de un profesional y en su caso, solicitar una evaluación médica.

LENGUAJE VERBAL Y CORPORAL DEL DEPRIMIDO

En el artículo previo titulado ¿Estoy triste o deprimido? se describen los signos y síntomas de la depresión, sin embargo hay comportamientos observables y pensamientos automáticos que pueden aclarar aún más si una persona está deprimida o no y estos son:

  • El sujeto manifiesta a través de su lenguaje verbal su falta de motivación a través de frases como “ojalá pudiera”, “si tan sólo no me sintiera así”, “ya no tiene sentido planear”, “todo terminó”, etc.

  • Sentimiento de inutilidad expresados como “no puedo”, “no soy suficiente”, “para qué si no lo voy a lograr”, “quiero, pero la realidad es que no puedo”, etc.

  • Sentimientos de culpa expresados por “lo que pudo haber sido y no fue”, “por lo que se hizo o se dejó de hacer”, “por lo que se dijo o no se dijo”, etc.

  • Abandono de sí mismo que se manifiesta en desaseo generalizado y descuido en su arreglo personal, prefiriendo el aislamiento social.

  • Regularmente el caminar es lento con tendencia a arrastrar los pies, los hombros están caídos, la columna vertebral encorvada y la mirada es hacia abajo, se dice que es una postura “enconchada” y se percibe cierto grado de flacidez muscular.

  • La forma de hablar revela desgano y lentitud, regularmente lo hacen en un tono más bajo que de costumbre, la voz se quiebra ligeramente o se percibe una mínima ronquera.

  • En cuanto a la expresión facial generalmente es de tristeza, se notan los párpados superiores caídos, la comisura de los labios hacia abajo y el entrecejo ligeramente arrugado.

  • La postura de la cabeza tiende a inclinarse hacia abajo y un poco hacia la derecha como señal de introspección.

  • La respiración se percibe en ocasiones más profunda y se incrementan los suspiros.

  • La vista y la audición se vuelven más sensibles, por lo que molesta la luz y el ruido.

Es importante señalar que la depresión es un trastorno que abre la puerta a las adicciones y a diversas enfermedades cardiacas, cáncer, posibilidad de padecer diabetes tipo II y otras más llamadas oportunistas porque el sistema inmunológico se encuentra debilitado afectando las células T, lo cual posibilita el riesgo de desarrollar infecciones y otras enfermedades en general.

Si esta publicación ha sido de interés y puede servir a alguien más que esté luchando contra la depresión, no dudes en compartirla.

15 visualizaciones0 comentarios
bottom of page